El gas natural ofrece un enorme potencial para un futuro más limpio y sostenible por sus características especiales y su tecnología de punta. En este artículo examinaremos las múltiples facetas del gas natural y cómo contribuye al abastecimiento energético sostenible.
¿Qué es el gas natural?
El principal componente del gas natural es el metano, que es una combinación de gases combustibles. Se pueden utilizar técnicas de perforación para extraerlo de las profundidades de la Tierra. Calentar y cocinar son sólo dos de los muchos usos del servicio de gas residencial que se han registrado a lo largo de la historia. Sin embargo, los avances tecnológicos han incrementado sus usos, especialmente en la producción de energía.
Ventajas del gas natural
Menos emisiones: Al quemar gas natural, frente a combustibles fósiles más convencionales como el carbón y el petróleo, se emiten a la atmósfera muchos menos gases de efecto invernadero.
Abastecimiento abundante: Los yacimientos de gas natural a gran escala y ampliamente dispersos proporcionan una fuente de energía fiable en un futuro previsible.
Adaptable y productiva: Las centrales de gas natural son perfectas para hacer frente a aumentos bruscos de la demanda de energía gracias a sus rápidos tiempos de arranque y parada. Además, tienen un alto nivel de eficiencia, lo que reduce el desperdicio de energía.
Compatibilidad con las infraestructuras: El gas natural puede utilizarse con las infraestructuras existentes de fuentes de energía fósiles, lo que ahorra una gran cantidad de dinero en nuevas infraestructuras.