El gas natural es esencial para los siguientes aspectos de una transición energética sostenible:
1. Combustible de transición: El gas natural puede actuar como mediador entre las fuentes de energía renovables y los combustibles fósiles convencionales. Es una alternativa más ecológica y limpia que el carbón y el petróleo por sus menores emisiones. El gas natural puede facilitar progresivamente nuestra transición hacia un sistema energético verdaderamente sostenible a medida que mejoren las tecnologías de energías renovables.
2. Complementario de las energías renovables: Durante el cambio a las fuentes de energía renovables, la integración del gas natural en la actual combinación energética ofrece estabilidad y fiabilidad. Para contrarrestar la naturaleza errática de fuentes de energía renovables como la solar y la eólica, las centrales de gas natural pueden servir como generadores de reserva.
3. Gas natural renovable (GNR): El GNR, a menudo denominado biometano, se crea a partir de fuentes de residuos orgánicos como residuos agrícolas, instalaciones de tratamiento de aguas residuales y vertederos. Mediante el uso eficiente de materiales de desecho, este gas sostenible puede introducirse en tuberías ya existentes para reducir aún más las emisiones de gases de efecto invernadero.
4. Generación descentralizada de energía: El gas natural puede utilizarse para la generación descentralizada de energía en lugares aislados o en situaciones de emergencia. Esta característica mejora la capacidad de recuperación y reduce la dependencia de las redes eléctricas centralizadas, garantizando un suministro de energía constante durante las emergencias.
He aquí algunas conclusiones importantes extraídas de las estadísticas del sector:
- Para 2040, se prevé que el consumo mundial de gas natural habrá aumentado un 30%, lo que pone de relieve la importancia del gas natural para abastecer las futuras necesidades energéticas de forma sostenible.
- Los niveles de eficiencia de las centrales de gas natural pueden alcanzar el 60%, muy superiores a los de las centrales convencionales de carbón.
- En comparación con los coches de gasolina, los vehículos de gas natural en el sector del transporte emiten menos gases de efecto invernadero, en torno a un 20%.
- Es posible compensar alrededor del 23% del consumo actual de gas natural en Estados Unidos mediante la generación de gas natural renovable a partir de fuentes de residuos orgánicos.
En resumen, el gas natural tiene una oportunidad especial de satisfacer nuestras crecientes necesidades energéticas de forma respetuosa con el medio ambiente. Reducir las emisiones, disponer de un suministro abundante, ser flexible y funcionar con la infraestructura actual lo convierten en una opción deseable para avanzar hacia un futuro más respetuoso con el medio ambiente. Combinando el gas natural con fuentes de energía renovables, podemos crear una combinación energética equilibrada y fiable, al tiempo que reducimos nuestro impacto ambiental. Es crucial que sigamos financiando la investigación y el desarrollo para aumentar el uso de gas natural renovable, reducir las emisiones y aprovechar al máximo el enorme potencial del gas natural.